25 de marzo de 2020

Ante la crisis sanitaria a consecuencia del Coronavirus (Covid-19), desde la Plataforma NNAPES, entidad que agrupa a diez organizaciones de América Latina y el Caribe, queremos manifestar nuestra preocupación por la agudización de las condiciones de vulnerabilidad en las que se encuentran las niñas, niños y adolescentes, particularmente, aquellos que están en condiciones de pobreza, pobreza extrema y marginalidad con familiares privados de libertad.

Se estima que en América Latina y Caribe hay dos millones de niñas, niños y adolescentes con familiares privados de libertad. Esta población vive con limitada capacidad para el ejercicio de sus derechos fundamentales, realidad que los convierte en vulnerables a situaciones de índole social, económica y cultural. A diario, esta población presenta dificultades para el acceso a los recursos materiales y alimentarios, así como a servicios básicos de salud e higiene.
A esto se le suma que, frente a la situación de encarcelamiento de un referente adulto, miles de niñas, niños y adolescentes se encuentran en condición de trabajo infantil y representan el sostén del hogar, situaciones que los exponen a riesgos y peligros que comprometen su desarrollo integral.
En los últimos días, los gobiernos de todos los países de América Latina y Caribe están tomando medidas de orden sanitario ante la emergencia, con recomendaciones que la OMS ha establecido para todas las naciones. Estas medidas van desde la adopción de hábitos higiénicos y alimenticios hasta mecanismos de aislamiento social y confinamiento en los hogares. Por igual, algunos gobiernos han instruido para que sus instituciones aprueben medidas económicas con paquetes compensatorios para las familias.

En este sentido, desde la Plataforma NNAPES consideramos fundamental y necesario que los Estados, a través de sus medidas de emergencia sanitaria, incluyan propuestas integrales y con particular énfasis en la niñez y adolescencia, contemplando las siguientes acciones:

  • Asegurar el acceso a recursos materiales, alimentarios, sanitarios y de higiene.
  • Considerar a los niños, niñas y adolescentes en situación de vulnerabilidad como un grupo de riesgo a contraer el virus, ya que esta población no tiene las mismas condiciones de salud producto de la mala alimentación, condiciones de trabajo y medioambientales.
  • Evitar la estigmatización de la niñez y la adolescencia cuando desde los medios de comunicación y redes sociales se considera a esta población como vector del virus Covid-19.
  • Fortalecer la prevención y la vigilancia de la violencia en hogares, dado el contexto de confinamiento. 
  • Abrir líneas de comunicación para que los niños, niñas y adolescentes puedan mantener el vínculo con su referente privado de libertad, sin que ninguno corra riesgo a través de una visita presencial.
  • Contemplar a estos niños, niñas y adolescentes en las políticas públicas de protección cuando se supere esta pandemia.
Entendemos que esta situación es una oportunidad para dar una mirada profunda a las problemáticas sociales y especialmente atender a las poblaciones más vulnerables entre las que se encuentran millones de niñas, niños y adolescentes en la región.

Plataforma NNAPES