Se realizó el Tercer Diálogo Niñez y Adolescencia + Corte Interamericana de Derechos Humanos (IDH). Se trató de una instancia en la que niños, niñas y adolescentes de la región dialogaron con los jueces acerca de diferentes temáticas.
El evento fue organizado por la Corte IDH, Save the Children, Sweden Sverige y la fundación Paniamor. Contó con el apoyo de la Plataforma NNAPES, Rednnyas, Molacnats, Red Interdistrital de Municipios Escolares, Acción por los Niños y Paz y Esperanza.
En esta oportunidad, el tema central fue intercambiar en torno a la participación en los mecanismos de la Corte IDH.
Desde la Plataforma NNAPES, participaron Matilde Rautes (Nicaragua) y Constanza Silva (Chile), quienes representaron a otros niños, niñas y adolescentes con referentes adultos privados de libertad de América Latina y Caribe. Las adolescentes le presentaron a la Corte diversas recomendaciones a tener en cuenta en el proceso de participación, teniendo en cuenta la etapa previa, durante y posterior a la instancia ante la Corte.
Sobre la etapa previa, mencionaron la necesidad de generar reuniones anteriores a la participación para dialogar sobre esta instancia y brindar insumos para que los educadores/as acompañen a los niños, niñas y adolescentes en este proceso. También, las adolescentes mencionaron la importancia de conocer la fecha y hora de los eventos para organizarse y que estos no interfieran con sus actividades educativas.
Matilde y Constanza también indicaron recomendaciones para las organizaciones que trabajan con niños, niñas y adolescentes. En este sentido, subrayaron la necesidad de realizar un proceso de trabajo previo y de reflexión con otros niños, niñas y adolescentes. Además, fortalecer el uso de tecnologías y contar con toda la información acerca del evento. Por otra parte, se refirieron también a la posibilidad de que los niños, niñas y adolescentes cuenten con apoyo emocional antes, durante y después de la actividad.
Al respecto de la instancia durante la participación, para las adolescentes, deben tratarse de instancias flexibles y amigables, que tengan una escucha activa, que se valore su participación y se respeten como sujetos de derecho. También deben organizarse las participaciones para que los niños, niñas y adolescentes sean los primeros y que no haya largas esperas, precisaron Matilde y Constanza.
Sobre la etapa posterior a la participación, las adolescentes instaron a que se debe informar a los niños, niñas y adolescentes sobre el proceso que continúa después de la audiencia, acerca de qué aspectos se van a tomar en cuenta y cuál es el resultado final.